Bacalao marinado
La verdad es que soy una entusiasta de la técnica del marinado, tanto para pescados como para carnes.
En este caso, es un marinado de bacalao fresco que, una vez hecho, se conserva laminado en un tarro cubierto de aceite de oliva y que es ideal para tostadas, para una ensalada, un entrante.....
Es una receta muy fácil y lo único que aconsejo es congelar previamente el bacalao ya que al consumirlo en crudo, es necesario un proceso de congelación previo para evitar posible anisakis.
Otra opción es marinarlo, congelarlo posteriormente e ir sacando y cortando láminas de bacalao “a demanda”, es decir, cuando se vayan a utilizar y así siempre tienes un buen recurso en el congelador!!
Ingredientes:
- Un lomo de bacalao fresco
- Sal gorda
- Azúcar
- Eneldo seco troceado
- Eneldo fresco y aceite de oliva para conservar (opcional)
En cuanto a las cantidades, no he puesto porque realmente depende de muchos factores, entre ellos, el recipiente donde lo vayas a preparar. Recomiendo uno que no sea mucho más grande que el tamaño del trozo de bacalao pues cuanto más hueco haya, más cantidad de sal y azúcar deberás emplear. Un truco, rellenar huecos (un lateral por ejemplo) con papel de aluminio o papel de horno...
La técnica consiste en preparar una mezcla con la misma cantidad de sal gorda que de azúcar y la cantidad de eneldo seco que te apetezca (aproximadamente, 2 o 3 cucharadas) y con esta mezcla cubrir el fondo de un recipiente, poner el bacalao con la piel hacia arriba y cubrirlo con la misma mezcla hasta que esté totalmente cubierto.
Empieza con un vaso de sal y otro de azúcar y si no es suficiente, se prepara mezcla adicional en la misma proporción hasta que se cubra totalmente.
Tapar con papel film, poner algo de peso encima y meter en el frigorífico. El tiempo depende del grosor del lomo. Aproximadamente unas 36 horas o algo menos, pues cuanto más tiempo esté más seco quedará.
Una vez pasado el tiempo, poner bajo el grifo para eliminar la sal y azúcar, quitar la piel (se desprende fácilmente), cortar con cuidado láminas no muy gruesas e ir colocando en un tarro de cristal. Llenar con aceite de oliva virgen, meter una ramita de eneldo y listo para consumir!!!