Flores de alcachofa
La alcachofa es una verdura que ofrece muchas posibilidades y en temporada hay que aprovechar y cocinarlas de diferentes formas ( con jamón, fritas, con foie, etc)
En esta receta se preparan confitadas y después se dan un toque para dorar los bordes, aunque también se pueden servir simplemente confitadas con escamas de sal o, incluso, acompañadas con virutas de jamón...
Ingredientes:
- Alcachofas (calcular una o dos por persona)
- Aceite de oliva virgen
- Aceite de girasol
Lo más importante es limpiar bien las alcachofas, quitando el tallo, las hojas exteriores hasta que salgan tiernas y cortar los bordes. Según se limpian poner en un bol con agua y un chorrito de limón para que no se oxiden y se pongan negras. Si es necesario, poner un plato encima para que no floten y no entren en contacto con el aire.
Cuando estén ya todas listas, sacar, escurrir y secar bien. Colocar en una cazuela y cubrir con aceite; preferentemente que quepan en una sola fila y queden bien ajustadas para utilizar menos aceite. Se puede utilizar aceite de oliva o de girasol para que no aporte tanto sabor o bien, mezclar ambos.
Poner a fuego medio hasta que el aceite esté caliente y se empiecen a ver unas burbujas. En ese momento bajar el fuego al mínimo y dejar así hasta que al pinchar con una aguja se note que están hechas. Si se tiene un termómetro, la clave está en mantener el aceite en torno a 70-80 grados (en mi vitrocerámica se mantiene con el fuego al número 1 - 1’5). Si flotan, se puede poner un poco de peso encima (una espumadera, por ejemplo).
El tiempo dependerá de la alcachofa y del fuego, pero se calcula sobre 1 hora. Reservar
Se pueden hacer con antelación y conservar dentro del aceite en el frigorífico.
Se pueden servir así, simplemente con unas escamas de sal o bien darles un toque en la sartén en el último momento. Para ello, poner un poco de aceite de oliva virgen en una sartén a fuego medio alto e ir poniendo las alcachofas boca abajo para que se doren los bordes de la sartén hojas.
Sacar y con la ayuda de unos tenedores abrir las hojas de cada alcachofa hasta que tengan forma de flor, añadir las escamas de sal y servir (este mismo proceso si se sirve directamente confitada)
