Calabacines rellenos
Calabacines rellenos de carne picada, con una salsa de tomate, vino y harina. Una de las recetas de mi madre de toda la vida y que no he probado en ningún otro sitio. No es muy complicada aunque lleva cierta elaboración, pero la mezcla de sabores merece la pena.
Ingredientes para 6 personas:
5 calabacines (mejor estrechos y no muy grandes)
¼ Kg carne picada
1 huevo
2 ajos medianos
Unas hojas de perejil fresco
Pan rallado (1 cucharada aprox)
3 o 4 cucharadas de tomate frito
1 cucharada colmada de harina
Un vaso de vino blanco
Huevo y harina para rebozar
Pela y corta los calabacines en trozos como de 6-7 cm. Vacia el interior con ayuda de un cuchillo o de una cucharilla.
En un bol pon la carne picada y añade el ajo y el perejil bien picado, un huevo batido y un poco de pan rallado para ligar (una cucharada aprox).
En una sartén rehoga la pulpa que has sacado del interior de los calabacines hasta que esté blanda. Añade a la carne, mezclándolo bien. Añade sal.
Con esta mezcla rellena los trozos de calabacín y fríe rebozando únicamente los extremos (pasando primero por harina y después por huevo). Aunque reboces sólo los extremos, hay que freir todos los lados del calabacín hasta que estén ligeramente dorados. Colócalos en la cazuela que los vayas a guisar después (debe ser plana, tipo paellera para que los coloques en una sola fila).
Una vez fritos todos los trozos, en ese mismo aceite (a veces yo lo paso por un colador) añade un poco de harina (una cucharada colmada), remueve bien hasta que la harina se tueste ligeramente (esto es fundamental para lograr una buena salsa); a continuación añade un vaso de vino blanco y 1 vaso de agua. Después de hervir un poco, añade unas 3 o 4 cucharadas de tomate frito y deja hervir un poco.
Vierte sobre los calabacines, añade sal y dejar hervir todo junto a fuego lento hasta que los calabacines y la salsa esté hecha.