pimientos asados
Un buen aliño de pimientos rojos asados es un perfecto acompañamiento para muchos segundos platos (carnes o pescados) o bien un ingrediente perfecto para muchas ensaladas. Simplemente con un poco de bonito en aceite, un poco de cebolleta y aliñado con aceite de oliva virgen y vinagre, es una ensalada perfecta.
Normalmente, se asan los pimientos solos, pero yo suelo añadir cebolla y tomate, que después incorporo al aliño final y a mí personalmente me gusta mucho el resultado.
En la época de pimientos, se puede aprovechar y llenar la bandeja del horno (incluso dos bandejas a la vez), porque se congelan muy bien y así siempre tienes unos pimientos asados listos para cualquier comida. Yo los congelo en bolsas de congelación (antes de aliñar) y quedan perfectos.
Ingredientes:
- 6 Pimientos rojos
- 1 o 2 tomates maduros
- 1 cebolla
Lavar los pimientos y los tomates. Poner en la bandeja de horno los pimientos, los tomates partidos a la mitad y la cebolla cortada en cuartos. Meter en horno precalentado a una temperatura de 180º y dejar hasta que veas que están bien dorados y hechos (a mi me gusta que se doren bastante). El tiempo depende mucho de los pimientos, pero calcular aproximadamente una hora y media.
Cuando veas que se doran, ve girando los pimientos para que se hagan por todos los lados.
Saca la bandeja y tapa bien hasta que se enfríen.
Pela los pimientos, saca la pulpa del tomate y corta la cebolla. Mezcla todo en una fuente.
Para aliñar, añadir aceite de oliva virgen (que prácticamente los cubra), un chorrito de vinagre (yo uso de jerez) y sal. Remueve bien que emulsione un poco el aliño y están listos para servir!!
