Tortillitas de bonito (falsos canelones)


Esta es una receta de mi suegra. Falsos canelones, en los que sustituyes la pasta por tortillas y se rellenan de bonito con tomate. Es un plato que puede sacar de más de un aprieto puesto que son ingredientes que siempre tenemos en casa y con no mucho esfuerzo se prepara un plato delicioso.
En esta receta las cantidades son aproximadas y se pueden adaptar a tu gusto fácilmente. Con estas cantidades salen aproximadamente unas 12/15 tortillitas, pero depende del tamaño con que se preparen. Yo calculo aprox un huevo por persona (por cada dos huevos salen unas 4-5 tortillitas)

Ingredientes para 6 personas:
  • bonito en aceite o en escabeche (conserva). Un tarro de cristal grande 
  • tomate frito (aproximadamente 500 gr)
  • 5 o 6 huevos
  • bechamel (1/2 litro aprox)
  • queso rallado (opcional)
Primero hay que freir el tomate. Se puede preparar natural pero también utilizar una conserva de tomate y freírlo a fuego lento ( añadir sal a la salsa).
A continuación, echa el bonito en un bol y desmenúzalo con cuidado. Añade tomate frito hasta que quede una masa jugosa pero equilibrada entre bonito y tomate.
En la fuente en la que vayas a preparar las tortillitas, pon una capa de tomate frito y extiende bien.
En otro bol, bate bien los huevos, y añade sal. 
En una sartén pequeña bien antiadherente, añade muy poco aceite (lo justo para extenderlo bien por la sartén y que no se peguen las tortillas). Ponla a fuego medio y cuando esté caliente, vierte un poco de huevo batido (yo utilizo un cucharón de servir sopa y calculo la mitad). Mueve bien la sartén hasta que el huevo se ha extendido; pon una cucharada aprox de mezcla de bonito con tomate en la mitad y con la ayuda de un tenedor envuelve la tortita alrededor del bonito y dalo la vuelta hasta formar un "canelón".



 


Saca y coloca en la fuente en la que has puesto previamente una capa de tomate. Continua con el resto de tortillitas hasta que llenes la fuente.


Prepara una bechamel ligera y vierte por encima. Opcional: añade un poco de queso rallado y alguna viruta de mantequilla. Un poco antes de servir, calienta el horno y mete la fuente, con el gratinador hasta que estén doradas. 

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