Solomillo de cerdo
El solomillo de cerdo se puede asar en el horno, pero la forma más sencilla y rápida es hacerlo en la sartén en el último momento. Se puede acompañar de multitud de salsas, de manzana, cebolla confitada, pedro ximénez, etc.
En esta receta se acompaña de salsa de cebolla confitada, que se puede preparar con antelación.
Ingredientes (para 6 personas):
- 2 solomillos de cerdo (preferentemente ibéricos)
- Sal y pimienta negra
Salsa de cebolla confitada:
- 2 cebollas no muy grandes
- 2 cucharadas de azúcar
Cebolla confitada: pelar la cebolla y cortar en juliana no muy grande. En una sartén, con un poco de aceite, rehogar a fuego lento hasta que esté transparente. Añadir el azúcar y continuar rehogando hasta que se vea un ligero color dorado.
Solomillo:
Salpimentar los solomillos. Poner una sartén con un poco de aceite al fuego fuerte. Cuando esté bien caliente, dorar bien los solomillos por todos los lados y bajar el fuego (medio bajo) y continuar haciendo por todos los lados hasta que esté hecho. En total, para que quede con un color rosado calcula 10 minutos (si es muy grande, aumenta hasta 12-13 minutos). Retirar y cortar en filetes más bien gruesos y servir con la salsa.
Opción para acompañar también: en el aceite de freír el solomillo, una vez templado, añadir medio vaso de vino (jerez seco, por ejemplo, oporto..) y dejar reducir un poco (cuidado que no salte)
